
Los bikinis son minúsculos, así como las braguitas, que cada vez se vuelven más reducidas y cubren menos superficie, creando un conjunto muy atractivo pero a la vez muy difícil de llevar.
Este verano predominan los bikinis en forma “palabra de honor” para no dejar marca al poner morena la piel.
A la hora de elegir una braguita se pasa de la braguita brasileña a los culottes, estos sobre todo en negros, en combinaciones bicolor junto con un azulón o con estampados.
Sin embargo este verano se llevara las braguitas con encajes más altos.
El estilo retro que estamos viendo este verano pierde peso y aquí se prefieren estampados más sencillos, con cierto toque vistoso.
Este año también se dejan ver los pareos, estampados, a juego con el conjunto, pero sin ser el complemento a repetir en todas las propuestas. Aunque también se puede optar por una camisola o vestido a juego.
Mientras que el triquini no pasa de moda aunque sigue siendo una alternativa secundaria más que una primaria.
En cuanto a la tercera opción, el bañador, este año se verán con aros, cortes en la cadera, aberturas profundas en escote o espalda, donde también predominaran los “palabra de honor” como en los bikinis, y mil detalles que los harán espectaculares y muy sugerentes.